Una vez más, Rosana Bertone marca un récord negativa. La misma empresa que fue vetada en una licitación que ganó en Buenos Aires, y es mirada de reojo en Capital Federal, recibió de Tierra del Fuego u$s 4 millones por una obra en la que no puso ni el cartel. Se trata de Constructora Electromecánica del Oeste S.A. (CEOSA): hasta un informe de la Oficina Anticorrupción la cuestiona, y cobra adelantos de obra sin realizarlas. A pesar de todo ello, ganó el Tramo B del emblemático Paseo del Bajo porteño. Sospechas de financiamiento de la campaña de Rosana Bertone en Tierra del Fuego.
En el imaginario popular, las constructoras flojas de papeles, que reciben pagos por obras que no realizan, se reducen a Lázaro Báez (Austral) y Cristóbal López (CPC). Pero hay mucho más que eso, y por desgracia es una práctica estatal-privada que sigue vigente. Un caso emblemático, tal como las fotos lo demuestran, es el de Construcciones Electromecánicas del Oeste (CEOSA) con la permisiva (sobre todo en obra pública) administración de Rosana Bertone en Tierra del Fuego. Las fotos no admiten interpretación ni discusión: unas pocas maderas dispuestas sobre un terreno baldío. A cambio de ello CEOSA cobró un adelanto de $ 110,6 millones en junio pasado y $ 21 millones más en febrero de este año. Al tipo de cambio vigente en esos meses, alrededor de u$s 4,5 millones.
Como denunció Minuto de Cierre hace varios meses (http://www.minutodecierre.com/nota/2018-10-10-23-12-0-bertone-pago-110-millones-por-una-obra-en-la-que-el-estado-y-la-constructora-reconocen-un-avance-de-0-0), al momento de cobrar el adelanto financiero, la propia pagadora -Provincia de Tierra del Fuego- admitía un “avance de obra del 0,00%”. A pesar de ello, en junio CEOSA se hizo con $ 110,58 millones sobre un total presupuestado de $ 368,62 millones. Cobró el 30% de la obra sin hacer nada. Literalmente, nada, como se admite con el 0,00%.
“Ni siquiera un cartel pusieron. Parece que no les alcanzó la plata”, ironiza un opositor a la gobernación de Rosana Bertone en Tierra del Fuego. “Si es plata para la campaña de ella, CEOSA se suma a una larga lista que integran Juan Felipe Gancedo S.A. y Rubén Cherñajovsky, entre otros. Aunque la Justicia seguramente dará cuenta de ello si Bertone pierde la elección de este año”, agregó.
Es muy difícil estimar qué porcentaje de avance de obra representan las maderas dispuestas hoy sobre el terreno donde en un futuro -proyectándolo con mucha imaginación- habrá un microestadio. Pero difícilmente sea el 30% del adelanto que le pagó la Administración Bertone a mita del año pasado.
Además, CEOSA tuvo problemas con el gremio de la construcción -UOCRA- de Tierra del Fuego, en lo que pareció un conflicto provocado para no avanzar con la obra del microestadio de Río Grande. En noviembre del año pasado, el secretario general Julio Ramírez denunció que había 15 trabajadores contratados donde debería haber 100. “Nosotros les mandamos un listado de obreros especializados: oficiales albañiles, carpinteros, ayudantes. Pero finalmente no incorporaron a nadie de esa gente que les propusimos. Lo que quieren hacer es tener a la gente esclavizada, pero nosotros tenemos un sindicato que no va a permitir que eso pase”, acusó el sindicalista Ramírez.
También apuntó que luego de eso “tomamos la determinación de parar la obra”. Frente a eso, le extrañó el desinterés de la empresa, considerando que “tienen toneladas de hierro con los que podrían estar haciendo las bases y con esa cantidad de personas que incorporaron no pueden hacer nada”.
Vidal la vetó, Rodríguez Larreta la mira de reojo
CEOSA no sólo tuvo problemas en Tierra del Fuego, tolerados por su gobernadora, sino también en Provincia de Buenos Aires. Allí, a diferencia de lo que hizo Rosana Bertone, María Eugenia Vidal paró la construcción de una obra que ganó ofreciendo un precio extrañamente bajo, a la espera de un informe del Colegio de Ingenieros de la provincia (https://www.lapoliticaonline.com/nota/117408-vidal-se-resiste-a-darle-una-mega-obra-a-ceosa-y-ahora-pide-un-informe-del-colegio-de-ingenieros/).
En mayo del año pasado, CEOSA le ganó a Techint una obra financiada por la Corporación Andina de Fomento (CAF). Se trata de un acueducto de 120 kilómetros que unirá la localidad de Pedro Luro (ubicada a orillas del Río Colorado) con Bahía Blanca, pasando por varios pueblos de la zona más austral de la provincia. El contrato se firmó en septiembre de 2015, pero desde entonces hubo pocos avances.
CEOSA ofreció realizarlo por casi $ 3.369 millones, mucho menos de lo que pidió Techint. Pero la decisión de Vidal es dilatar la adjudicación final a CEOSA, a la espera -en palabras de la propia gobernadora- de un estudio del Colegio de Ingenieros que “determine cuál es la empresa mejor capacitada técnica para hacer esa obra”.
En el sector de las constructoras se sospecha que es una decisión a la medida de Techint. Anque también se recuerdan algunos malos antecedentes de CEOSA. Si el informe de los ingenieros determina que esta empresa -considerada una constructora de tamaño medio- no está en condiciones de hacer la obra, el gobierno bonaerense deberá resolver a quién le adjudica la construcción del acueducto.
Duro informe de la Oficina Anticorrupción, y una gran obra porteña
“Si nuestras ofertas son más baratas, es porque somos eficientes”, se jactó alguna vez Fernando Porretta, el dueño de CEOSA al que se lo vinculó con el ex gobernador kirchnerista de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez. “Los empresarios no quieren arriesgar, pero yo sí arriesgo”, se autopromocionó. Sin embargo, una obra con un 30% cobrado y casi nada realizado, como el Microestadio de Río Grande, es todo lo contrario del riesgo empresario. Parece más una típica modalidad de constructoras que aparecen y desaparecen: cobran el adelanto financiero, realizan un negocio del mismo tipo, y van ganando licitaciones en distintas provincias. En algunas cumplen y en otras no.
Con estos antecedentes, y los $ 1.500 millones ganados en licitaciones de obras públicas durante la gestión kirchnerista, la Oficina Anticorrupción abrió una investigación contra CEOSA, en la cual indagó si funcionarios de la pasada administración le dieron información calificada y exigieron requisitos que restringían la posibilidad de participación de otras empresas. La conclusión fue poco favorable a la empresa: “A pesar de sus demoras, no se la sancionaba. Y siendo una empresa incumplidora, se le seguía adjudicando obras”.
Este informe preocupó a Horacio Rodríguez Larreta cuando se enteró que CEOSA había ganado un sector importante de la megaobra del Paseo del Bajo -el Tramo B, cotizado en $ 1.600 millones- junto a Green. Se comenta que el jefe del Ejecutivo porteño pidió que le dejan claro a Porreta -dueño de CEOSA- que no iba a tolerar atrasos en la obra más emblemática de su mandato.
Hasta ahora no se conocen incumplimientos en ese trabajo. Como demuestra una de las fotos de este nota, CEOSA está trabajando en el tan promocionado Paseo del Bajo. Como suele decir el refrán, “la culpa no es del chancho sino del que le da de comer”. Traducido al caso CEOSA: Rodríguez Larreta la controla, Vidal le desconfía, y Bertone le da de comer.
Fuente: minutodecierre.com
Una vez más, Rosana Bertone marca un récord negativa. La misma empresa que fue vetada en una licitación que ganó en Buenos Aires, y es mirada de reojo en Capital Federal, recibió de Tierra del Fuego u$s 4 millones por una obra en la que no puso ni el cartel. Se trata de Constructora Electromecánica del Oeste S.A. (CEOSA): hasta un informe de la Oficina Anticorrupción la cuestiona, y cobra adelantos de obra sin realizarlas. A pesar de todo ello, ganó el Tramo B del emblemático Paseo del Bajo porteño. Sospechas de financiamiento de la campaña de Rosana Bertone en Tierra del Fuego.
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