Con fondos públicos, la gobernadora de Tierra del Fuego armó un centro de cómputos para lanzar noticias y adhesiones falsas por las redes sociales. El “cerebro” de la operación es Gabriel Nieto, su mano derecha -del cual se filtraron mensajes- Matías Benicio, y ambos están vinculados al hijo del histórico operador del PJ. Perfiles falsos en los que ni siquiera se miente bien, y una campaña que de todas formas no funciona.
A comienzos de año, el “troll center” que armó Rosana Bertone para intentar su reelección causaba cierto temor. “Matías Benicio está armando la campaña y el centro de cómputos, el objetivo es infiltrar, pagar, carpetear, etc.”, aseguró en enero un cuadro político de la oposición fueguina. Transcurrido medio año, y con las elecciones a la vuelta de la esquina, despierta alguna indignación por cómo se gastan los dineros públicos, pero también genera burlas porque Bertone igual estaría casi 10 puntos debajo de Gustavo Melella en las encuestas.
Es que el troll center fue un ejemplo más de que a Bertone y sus huestes puede sobrarle dinero (del erario público, claro), pero a veces le falta ingenio. Un ejemplo claro de ello fue cuando una supuesta usuaria de redes sociales, Yesica Navarro, acotó una nota de Minuto de Cierre por Facebook. “La desocupación trepó a casi 7% en Tierra del Fuego, aumentando 50% durante la gobernación de Bertone”, fue el título de la misma, publicada el 22 de marzo último tras conocerse la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec.
El comentario por Facebook de la supuesta Yesica fue “Ella hizo todo lo que pudo. La culpa fue del gato de Macri”. Más allá de su lenguaje rudimentario, llamaba la atención que su nombre se escribiera con Y griega, cuando en la Argentina es más usual Jessica. La supuesta defensora de Bertone figuraba en su perfil como empleada del Municipio de Río Grande. Este medio chequeó la información y en ese municipio no hay ninguna Yesica Navarro (ni Jessica, ni Jesica, nada). Resultado: es un fake, un perfil falso de Facebook.
Matías Benicio: lo mandan a espiar y toca timbre
La falta de sutileza para inventar a la tal Yesica no debería sorprender. Todo comenzó con Matías Benicio. Desembarcó en “la isla” con todas las ínfulas, armó un centro de cómputos en la propia sede del gobierno provincial (el hermoso edificio con frente de madera ubicado en la calle San Martín, la principal de Ushuaia), y se supone que iba a encabezar un trabajo tan discreto como eficaz.
Sin embargo, Benicio se sacó una foto con la gobernadora como si fuera un fan. "Brindis de fin de año, con la gobernadora de tdf", decía un WhatsApp suyo al pie. Luego envío fotos por Whatsapp de las supercomputadoras que llevaba para su trabajo, y se exhibió por todo Ushuaia como un nuevo rico.
Gabriel Nieto: financista, compra de lotes en la Ruta del Beagle, millonario y discreto
El jefe y empleador de Benicio es todo lo contrario. Gabriel Nieto, dueño de la firma A & G Sistemas y Servicios, cuyo socio en la misma es Alejandro Benaben. Las oficinas de A & G están ubicadas en el mismo edificio de la Secretaria de Inversiones que conduce Leonardo Zara, no consiguió ninguna inversión pero sí brindó empleos públicos: Diagonal Norte 938, entre Sarmiento y el Pasaje Carabelas, en pleno centro porteño. La empresa de Nieto está en el piso 4, la ineficaz Secretaría de Inversiones en el 8.
No se conoce foto de Gabriel Nieto, empresario que ronda los 40 años, licenciado en Sistemas, sobre el cual corren las versiones más variadas. Desde que financió la campaña de Bertone hasta que compró lotes cerca de la Ruta Costera del Beagle, la obra más cuestionada del gobierno de su amiga. Habrá que ver si todo ello es cierto, pero si el Ejecutivo provincial cambia de signo, Nieto será estudiado con lupa.
Nieto tiene muy buenos vínculos con Mauricio “El Chuequito” Mazzón, hijo del histórico apoderado -ya fallecido- del Partido Justicialista. Mazzón hijo, quien no parece tener el talento ni reconocimiento que tenía su padre, es uno de los mayores beneficiarios de la caja provincial fueguina a través de su consultora EGES. Hasta se comenta que muchos de los empleados de EGES también cobran un sueldo del Estado provincial.
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