La justicia garante de la impunidad de Bertone

Caros son los acuerdos que los fueguinos debemos pagar por los acuerdos entre la Gobernadora Rosana Bertone y los Magistrados del Poder Judicial, que incluyen una mega estructura nepotista para contener amigos y familiares de los Jueces.

El presupuesto del Poder Judicial ronda los 2000 millones de pesos anuales, esta es una suma cercana a la que necesita un municipio para su funcionamiento. El presupuesto anual es creciente, sin embargo los fondos caen en saco roto, la justicia fueguina pensada como de avanzada al momento de su creación, ha demostrado ser es lenta y poco eficaz. Desde sus inicios  la justicia ha demostrado con creces y en reiteradas oportunidades ser adicta al poder de turno.

En la Provincia la enorme familia judicial está ajena a las necesidades del pueblo, al desempleo y a los problemas sociales. No es novedad que la elite judicial vive una realidad paralela, con sueldos dignos de un exitoso empresario, olvidando que son empleados públicos igual al resto, amparados por sus cargos vitalicios. No menor es el dato que mientras los empleados públicos de la provincia padecen a la OSEF, los judiciales se dan el lujo de que el estado les pague OSDE (Organización de Servicios Directos Empresarios) desfinanciando de esa manera la obra social provincial.

Llamativo es el silencio en el que se han sumido los representantes del Gremio de Empleados Judiciales que, de largar un virulento plan de lucha han mutado al silencio más absoluto, dias antes de la feria, que equivaldrá a un parate casi absoluto en el trámite de los expedientes judiciales. Tal vez el silencio habrá sido resultado de una negociación por parte de los judiciales que ha redundado en un aumento de haberes, mostrando una vez más que para algunos en la provincia hay empleados de primera y de segunda categoría. 

A este escandalo se suma que además contó con el vergonzoso  nombramiento de un familiar del propio juez electoral en el gabinete político de la gobernadora Rosana Bertone lo que constituye además de parcialidad un acto de provocación desde el poder a todos los ciudadanos fueguinos, claramente el sentimiento de impunidad permite que el poder atropelle todo a su paso.